—A mí me gusta escoger. Tengo que sentirme interesada.
—No seas pueblerina. Sentir interés está pasado de moda. Si sigues por ese rollo mucho tiempo, cuando te des cuenta, acabarás creyendo en el amor.
—¿Y qué? ¿Qué tiene el amor de malo, Tony?
—El amor es una forma de prejuicio. Amamos lo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentirnos bien, amamos lo que es conveniente. ¿Cómo puedes decir que amas a una persona cuando hay diez mil personas en el mundo a las que amarías más si llegases a conocerlas? Pero nunca las conoceremos.
—No seas pueblerina. Sentir interés está pasado de moda. Si sigues por ese rollo mucho tiempo, cuando te des cuenta, acabarás creyendo en el amor.
—¿Y qué? ¿Qué tiene el amor de malo, Tony?
—El amor es una forma de prejuicio. Amamos lo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentirnos bien, amamos lo que es conveniente. ¿Cómo puedes decir que amas a una persona cuando hay diez mil personas en el mundo a las que amarías más si llegases a conocerlas? Pero nunca las conoceremos.