divendres, 30 de març del 2012

Y en el fondo sólo queremos ser asesinos



Los hombres odian ser mentalmente fuertes y físicamente débiles. El hecho de que debamos destruir este planeta a la vez que a nosotros mismos no nos llena de alegría. En cambio admiramos a los atletas y a las personas que ejercen la violencia física, y odiamos a los intelectuales. 
Un puñado de gilipollas lanzan un cohete a la puñetera luna, y ¿a quién mandan? A un tipo rubio llamado Armstrong, incapaz de decir lo que debía al alunizar.


Es una extraña maldición, cuando uno se pone a pensarlo. Estamos hechos para el pensamiento y la civilización más que cualquier otro bicho viviente que conozcamos. 
Y en el fondo sólo queremos ser asesinos.


Josh Bazell - Burlando la parca